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Carrito

Cuando quieres transformar un aspecto de tu vida y piensas en acompañamiento profesional surge la duda ¿Cuál es la diferencia entre la terapia psicológica y el coaching?

La Terapia Psicológica

Es un proceso entre un profesional de la psicología con capacidad para evaluar, diagnosticar y generar cambios en una persona que acude a consultarlo (paciente).

El objetivo principal de la psicoterapia es mejorar la calidad de vida del paciente a través de un cambio en la conducta, los pensamientos, las actitudes y/o en la afectividad.

También implica la búsqueda de soluciones.

El término psicoterapia no presupone un enfoque o metodología científica definida, de hecho existen varias orientaciones teórico-prácticas.

Sin embargo, existen dos características comunes a todos los enfoques que son:

El contacto directo a través del diálogo y la calidad de la relación terapéutica como factor de éxito para generar cambios en el paciente.

Existe una condición ética fundamental que se establece dentro de la relación terapeuta-paciente y es con respecto a la confidencialidad de la información manejada.

Esta también se mantiene en los procesos de coaching.

Podrás optar por la terapia, para los problemas de tipo psicológico donde hay síntomas relacionados con una patología clínica (fobias, ansiedad, depresión, trastornos de personalidad…)

Obviamente, cuando la persona decide consultar a un psicólogo no tiene porque saber si estaría diagnosticado con alguna patología de este tipo.

Normalmente el malestar y la poca adaptación a algún contexto o situación particular son elementos suficientes para que la persona decida consultar.

Casi todas las terapias en la actualidad son de breve duración y se enfocan en el presente de la persona, no en su pasado.

Si bien el pasado ayuda a explicar situaciones actuales, no necesariamente ayuda al paciente a afrontar la situación actual ni a prepararse para el futuro.

El Coaching

La palabra coaching procede del verbo to coach, en inglés (entrenar).

Es un método enfocado en guiar y entrenar a una persona con el fin de lograr una meta (emprender) o desarrollar habilidades específicas (liderazgo).

La aplicación del coaching cuenta con técnicas diferentes, entre ellas, sesiones individuales o grupales, talleres, actividades outdoor y prácticas supervisadas.

Quien recibe el coaching es el coachee y su guía es el coach, quien no necesariamente debe ser psicólogo, pero sí tener el respectivo entrenamiento.

En el coaching, a diferencia de la psicoterapia, se parte de la premisa que el coacheado cuenta con la mayor información para resolver sus situaciones.

El rol del coach será entonces el de facilitar el autoaprendizaje a través de la auto observación, la definición de objetivos y la acción comprometida.

Normalmente en estos procesos no se generan recomendaciones ni consejos, se dejan reflexiones o tareas para que se llegue al autoaprendizaje.

Otra diferencia entre el coaching y la terapia psicológica es que para aplicar el primero, se requieren habilidades diferentes a contar con conocimiento técnico.

Por ejemplo, comunicación adaptada a cada persona, resolución de conflictos, negociación y de escucha profunda.

Además de manejar muy bien el arte de la mayéutica (hacer preguntas poderosas y retadoras).

Ahora que ya conoces las principales diferencias, ¿por cuál optarías?

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