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Carrito

En este artículo te presentamos tres áreas que afectan nuestro bienestar emocional como mujeres.

Nuestros resultados, logros, felicidad y sensación de plenitud también se ven afectados por ellas.

Identidad: la primera área que afecta tu bienestar emocional

La identidad se refiere a tener claro quienes somos y cómo somos y sentirte cómoda con ello.

No me refiero a la actitud conformista o de excusa de “así soy yo”, sino de tener conciencia de nuestras características y lo que implican.

Una identidad distorsionada coloca duda sobre aquello en lo que podemos ser talentosas, sobre nuestros gustos, sobre lo que valoramos y nuestras verdaderas prioridades.

También, una identidad afectada nos lleva a compararnos con otras mujeres, influye al momento de tomar una decisión e incluso, nos resta valor como persona.

La segunda área es nuestra mente.

Las creencias que tenemos acerca de nosotras y de lo que nos rodea también afecta nuestro bienestar emocional como mujeres.

Además, determina la forma en que nos relacionamos con nosotras mismas y con nuestro entorno.

Nuestra autoimagen, autoestima y autovalía se refieren a cómo nos percibimos a nosotras mismas y al valor que nos damos. Con qué ojos nos vemos.

Puede que otros señalen en nosotras virtudes y cualidades, pero ¿somos capaces nosotras mismas de verlas?

Las creencias distorsionadas sobre nosotras limitan lo que nos consideramos capaces de hacer, pero también aquello que creemos merecer o que podemos llegar tener.

Y la tercera área que afecta nuestro bienestar son las emociones.

Todos los seres humanos somos emocionales por naturaleza y fuimos equipados con emociones porque ellas cumplen un papel importante en nuestras vidas.

Las emociones sirven de alguna manera como brújula y brindan información importante, así que el problema no son ellas, sino permitir que nos gobiernen.

No podemos tomar decisiones, hacer o no hacer cosas solo porque nos sentimos de una manera en particular.

Es normal que si nos sentimos tristes o cansadas bajemos nuestro ritmo de trabajo.

Pero lo que no puede pasar es que nos quedemos limitadas a hacer las cosas que sabemos debemos hacer, sólo cuando estemos con “el ánimo correcto”.

Tampoco es sano ni normal que los estados anímicos que prevalezcan en ti sean restrictivos, es decir, estados como la soledad, la culpa, el temor, la inseguridad, la tristeza o el desánimo.

La buena noticia es que todo esto tiene solución y tú puedes aprender a cambiarlo.

Cuando empiezas a tener control y gobierno sobre estas tres áreas de tu vida, empiezas a vivir con mayor satisfacción. Y lo más interesante es que tu vida será completamente transformada aún sin que nada ni nadie cambie a tu alrededor.

Si quieres saber cómo hacerlo, quédate pendiente de nuestro próximo artículo en el que te daremos varias pautas y acciones de aplicación práctica.

Entre tanto, te invitamos a que visites Talita Cum. un libro escrito para ti mujer que te ayudará a sanar cualquier área de tu vida.

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