La forma en que nos percibimos a nosotras mismas marca una gran diferencia en todo aquello que nos permitimos, nos sentimos capaces de hacer o no y en lo que creemos que es lo que nos corresponde en la vida. Si estás anhelando un cambio en tu vida, lograr sueños, salir de tantos fracasos del pasado que aún rondan en tu mente, va a ser necesario que revises si los “autos” de tu vida, están jugando en tu contra. Lo que usualmente encuentro, es que es así 🙁
El autoconcepto nos habla de lo que tu piensas o crees de ti misma. ¿Te crees fuerte o débil? ¿Te crees una mujer interesante o aburrida? ¿Te consideras inteligente…o más bien poco? ¿Te consideras capaz de sacar adelante un proyecto? Mira como funciona: si te consideras una mujer aburrida es posible que tus interacciones sociales estén limitadas o sean poco satisfactorias para ti, si te consideras incapaz de sacar algo adelante seguramente tus sueños van a estar siempre limitados por esta sensación de incapacidad. Si te consideras débil vas a querer huir de cualquier situación que se empiece a poner difícil o ante el primer obstáculo que se atraviese entre ti y tu sueño. No se trata de lo que ocurra afuera, se trata de lo que ocurra en tu interior.
La autoimagen es el segundo “auto” que deberías revisar para identificar si está causando insatisfacciones en tu vida. ¿Cómo te ves? ¿Cómo te sientes contigo misma? ¿Te agradas? ¿Te sientes agradable para otros?
De igual manera, la autovalía juega un papel fundamental en el desarrollo de cada una de las áreas de tu vida. ¿Te consideras valiosa? (no se trata de arrogancia, se trata de tener la justa medida de concepto de tu valor) ¿Buscas, en medio de tus posibilidades, las mejores cosas, personas y circunstancias para tu vida? ¿Te respetas y te haces respetar? La respuesta que te des a esas preguntas te dará una pista de cuanto te valoras.
Y por último, el automerecimiento. ¿De que te sientes merecedora en la vida? Una vez más no se trata de orgullo, soberbia, ni “creernos más”; se trata de ser conscientes de todas las bendiciones que han estado represadas para nuestra vida, simplemente porque creemos que es mucho para nosotras. ¿Te sientes merecedora de un gran hombre a tu lado? ¿De ser próspera y exitosa? ¿De ser saludable y hermosa? ¿De ser feliz?
Cada uno de estos “autos” está jugando un papel fundamental en lo que estás construyendo o no para tu vida. Ahora, es importante que entiendas que, si bien estos “autos” se construyen a partir de nuestras experiencias del pasado (principalmente las de la niñez), tu pasado no tiene por qué ser tu futuro. Cambiar la manera en que te percibes es posible, y el primer paso es ser consciente de ello.