Encontrar el propósito de nuestras vidas puede tomarnos gran parte de nuestra vida, sin embargo, por dispendioso que parezca, vale la pena trabajar en ello.
Encontrar nuestro propósito va a permitir vidas más plenas, con mayor satisfacción personal, donde sentimos que lo que hacemos impacta a otros y tiene relevancia.
Y esto va mucho más allá de lograr metas, cumplir objetivos, ser reconocidos o incrementar nuestros bienes, y aunque tal vez esto se dé como consecuencia del proceso, no es la visión adecuada.
Encontrar nuestro propósito va más allá de elegir una profesión y tiende a confundirse el título con el llamado o misión principal de vida.
Efectivamente la profesión que elegiste puede ser una plataforma para expresar o accionar tu propósito, sin embargo, no es la única.
En mi caso personal, desde muy joven tuve el anhelo de ser Psicóloga, y por providencia divina, así fue.
Hoy entiendo que ejerciendo mi profesión estoy en contacto con personas a quienes puedo servir con los talentos y habilidades que me fueron dados, y en ello encuentro propósito.
Pero si no fuera Psicóloga, sino abogada o tal vez arquitecta, ¿Cómo podría expresar un propósito a través de esas profesiones?
La esencia del propósito
Pienso que el propósito de vida sí o sí tiene que ver con servir a otros. Si tienes claro eso ya despejaste una variable de la fórmula.
Ahora, te queda por despejar la siguiente: ¿Cómo puedo servir a otros?
Un arquitecto seguramente podría hacerle mayor sentido a su profesión si su propósito en ella fuera servir a otros por medio del diseño de hogares que permitan una mejor calidad de vida.
O si eres abogado, tal vez tendría que ver con ayudar a otros a que se haga justicia en sus vidas.
¿Te das cuenta de la diferencia? Una cosa es ejercer una profesión y otra cosa es usarla como plataforma para expresar el propósito de tu vida. De esa manera cobra sentido y mayor relevancia.
En mi caso, el propósito superior está en servir a otros.
En llevarles una palabra de aliento y consuelo en sus necesidades y en ayudarles a romper cadenas que los estén limitando a vivir en plenitud.
Pero como te decía, la profesión no es la única manera de expresión de tu propósito.
Si estás en la búsqueda del propósito de tu vida, pregúntate:
¿Cómo soy?
¿Cuáles son mis principales dones y talentos?
¿Qué amo hacer? (tanto que podría hacerlo aún sin que me pagaran por ello)
¿Cuál es ese sueño que está siempre en mi corazón y a pesar del paso del tiempo se resiste a morir?
¿Cómo sería un día de tu vida perfecto? (¿Haciendo qué?)
¿De qué manera mis experiencias de vida, mis conocimientos, mis habilidades, etc. pueden ayudar a otros?
¿Cómo te gustaría ser recordada cuando ya no estés en la tierra?
Estas son algunas preguntas que te pueden colocar tras la pista y en el camino de tu propósito.
Puede que ya estés caminando sobre la plataforma adecuada y lo que hace falta es hacerle el sentido correcto a ello (¿Para qué hago esto?)
Persiste, se intencional, sigue buscando, que el que busca hallará.