was successfully added to your cart.

Carrito

Sin importar la experiencia o el nivel del cargo, buscar trabajo no es sencillo, requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, responder en el momento oportuno a las necesidades de las empresas. Aunque tus sueños te estén impulsando a cambiar ahora mismo, una adecuada preparación y conocer errores comunes puede ayudarte a ser más efectiva y atractiva en el mercado laboral. 

A continuación, te comparto tres cosas que debes dejar de hacer ahora mismo, si quieres conseguir ese nuevo empleo con el que tanto sueñas.

  1. PERDER LA PASIÓN

Aunque es normal que cuando llevamos mucho tiempo haciendo lo mismo y limitadas en un rol laboral que no nos permite explotar todo nuestro potencial empecemos a sentirnos desmotivadas, no te permitas caer en la zona de la mediocridad. Hay principios espirituales que están obrando, los conozcas o no, y uno de ellos es el principio de la fidelidad y la honra. Aunque hoy no estés en tu trabajo ideal y soñado, hónralo haciendo de la mejor manera lo que haces, poniendo tu corazón y lo mejor de ti en él. Hazlo como fuera el trabajo más importante de toda la empresa y como si tú fueras la única que pudiera hacerlo.

Es inevitable transmitir lo que hay en nuestro interior, aún sin hablar; y si en tu interior hay desesperación, frustración, rabia, amargura, resentimiento, te aseguro que tu entrevistador lo va a “oler” consciente o inconscientemente y eso no jugará a tu favor.

No pierdas la dirección de tus sueños ni tus objetivos, pero mientras llegas allá, bendice el camino y bendice lo que hoy tienes en las manos.  

  1. NO TENER CLARIDAD

Usualmente las personas nos presentamos a un proceso de selección con la actitud de “soy buena, por favor contráteme”. Y aunque no pretendo que asumas una actitud arrogante ni altiva, si quiero que sepas que un proceso de selección es un gana-gana. Tú ganas porque necesitas el empleo, pero la empresa gana porque necesita la persona idónea para el cargo.

Cuando lo ves de esta manera tu actitud frente a la situación cambia, te coloca en una posición de igual a igual, pero también te exige la responsabilidad de tener claridad acerca de quien eres, que puedes aportar concretamente a la empresa, cuales son tus competencias más desarrolladas, honestamente en que rol y con que responsabilidades eres más efectiva. Es una pésima ideal mostrarte como “buena en todo”, “experta en todo” o “capaz de hacer cualquier cosa”; mucho más poderoso es resaltar tanto en la hoja de vida como en la entrevista tus mayores fortalezas. ¿Las tienes claras? 

  1. TENER UNA MISMA HOJA DE VIDA PARA TODO

De seguro te puede estar pasando que has tenido experiencia y tienes interés de ubicarte laboralmente en mínimo dos campos de acción que, aunque pueden ser complementarios, son diferentes; por ejemplo, podrías postularte por tu formación y experiencia para cargos de comunicación organizacional o mercadeo, o para temas administrativos o de recursos humanos. Y aunque para ti sea una fortaleza o un punto que puede jugar a tu favor el tener esta doble faceta, al momento en que tu hoja de vida es leída, al contrario, puede jugar en tu contra. Por eso mi recomendación es que tengas una hoja de vida perfilada para cada rol al cual estés aplicando, y en ella haces énfasis específicamente a lo relacionado a ese rol.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.