El fin de año es un tiempo más que propicio para generar reflexiones sobre nosotras y nuestras vidas.
Para generar reflexiones sobre cómo termina este año y los aprendizajes que nos dejó.
¿Qué reflexiones dejó este año para ti?
Aún si no trajo lo que esperabas, o por el contrario se llevó algo o alguien que tanto amabas, quiero invitarte a que tengas un cierre de año especial.
La gratitud es una actitud que siempre nos va a llenar de gozo, de paz y contentamiento, aún si las situaciones no son como quisiéramos.
Definitivamente el 2020 ha sido un año que pasará a los registros de la historia y de nuestras historias personales por sus “extrañezas”.
Nunca imaginamos tener que pasar por tantas de las situaciones que este año nos permitió experimentar.
Pero te aseguro que aún en medio de las dificultades, el dolor, la frustración o la desesperanza, si miras con ojos nuevos, vas a encontrar belleza.
Te quiero compartir ocho cosas por las cuales encuentro que este año, aún con sus cosas dolorosas, también dejó mucho por agradecer:
- Aprendimos de la espera humildad, paciencia y a reconocer que poco control tenemos sobre la vida misma.
- Ganamos tiempo en familia, calidad de vida, hobbies retomados o nuevas destrezas.
- Ahorramos dinero al gastar menos en transportes, en salidas, ocio, restaurantes y distracción.
- Perdimos orgullo y vanidad reconociéndonos más en nuestra esencia.
- Volvimos a valorar lo esencial, los pequeños detalles que tal vez dábamos por hecho.
- Fuimos fortalecidos en nuestro carácter, en nuestra mente y en nuestro espíritu.
- Saldremos con energía renovada y sueños represados a trabajar fuerte por ellos en los años por venir.
- Somos sobrevivientes. Si estás leyendo este artículo quiere decir que aún estás con vida y eso ya es más que suficiente para estar agradecidas.
Pero más allá de mis razones, te invito a que puedas tener un tiempo especial, un tiempo de intimidad y puedas tener un fin de año con reflexiones como estas:
¿Qué de positivo me dejó este año?
¿Qué aprendí?
¿Qué agradezco?
¿A quienes agradezco, valoro, reconozco por estar ahí para mí?
¿Qué solté o cambié para bien?
¿Qué me reconozco o valoro de mí finalizando este año?
¿Qué cosas nuevas o diferentes pude experimentar?
¿Qué cosas había planeado para este año que no pude cumplir? ¿Aún son valiosas / necesarias / tienen sentido?
¿Qué definitivamente quiero que sea diferente para el 2021?
¿Con qué me atrevo a soñar para el próximo año?
¿En qué o hacia dónde canalizaré mi energía, mi tiempo y mis recursos en el próximo año?
¿Cómo me visualizo cerrando el próximo año?
Nunca dejes de mirar con esperanza hacia el futuro, aún si no ves el camino hacia adelante con total claridad, cuida que tus próximos pasos estén llenos de luz.
Mientras haya vida, habrá esperanza, y mientras haya esperanza, cosas buenas vendrán.
De todo corazón deseo que esta época de navidad reverdezca y vuelva a iluminar tu vida y que el próximo año te sorprenda con mucho más de lo que esperabas para este 2020.
¡Bendigo tu vida!